Ya tenemos ganador del I Concurso de relato corto que ADICOR ha convocado este año en conmemoración del DÍA INTERNACIONAL DE LIBRO que, como os dijimos en su día, consistía en escribir un pequeño cuento o un relato breve cuya temática se desarrollase en torno a la diabetes. Se trata de uno de los peques de nuestra Asociación, Alberto Cardador García, de 8 años de edad, con un relato titulado “Miedos A La Diabetes”.
¡¡Enhorabuena Alberto!!. Te esperamos en la sede de ADICOR para hacerte entrega de tu premio, (una bolsa nevera para llevar las insulinas).
A continuación os dejamos el relato de Alberto. Esperamos que os guste tanto como nos ha gustado a nosotros.
MIEDOS A LA DIABETES
Érase una vez un niño de ocho años al que un buen día los médicos le dijeron que era “DIABÉTICO”. Este niño se llamaba Gael y no tenía ni idea de qué era eso, no había oído hablar nunca de esa enfermedad.
Le dijeron que se tendría que controlar la glucosa pinchándose. La glucosa, pero ¿qué es eso?. Aunque lo que de verdad le preocupaba era la palabra pinchazo. Fue lo que más le aterró, el primer miedo que sintió, pensaba que esas agujas dolían mucho, y lloraba cuando se lo tenía que hacer. Poco a poco se dio cuenta de que no dolía tanto y fue perdiendo el miedo. No os podéis imaginar la cara que puso al descubrir que las pruebas en sangre se podían hacer gracias a un nuevo invento: ¡había un sensor que evitaba los pinchazos!.
La doctora le regaló un glucómetro que escaneaba ese sensor y no se tenía que pinchar, ¡qué contento estaba!.
Otro de sus miedos fue el de la comida, pensaba que no podría comer todo lo que le gustaba y que tendría que renunciar a muchas cosas. ¡Qué voy a hacer cuando me inviten a un cumpleaños!. Pero en el día a día vio que comía de todo, que no renunciaba a nada. De nuevo descubrió que no tenía que tener miedo. Al contrario, tenía en cuenta lo que comía, medía la cantidad de alimentos y entendió que esto tenía un lado positivo: tenía la oportunidad de comer sano y equilibrado. Y en los cumples… ¡cómo nos divertimos!.
También tuvo miedo a no poder moverse. Le encantaba el tenis y pensó que tendría que dejarlo. Le daba tanto miedo una hipoglucemia… Pero de nuevo entendió que estaba equivocado, que no sólo podía hacer deporte, sino que debía hacerlo. Otra vez la diabetes le ofrecía la oportunidad de hacer algo sano y bueno como el deporte. Ahora es todo un campeón en el tenis, y aprovecha para jugar siempre que puede porque es bueno para su salud. ¡Y cuántos amigos nuevos ha hecho!.
Por fin ha pasado un poquito de tiempo. El suficiente para que este pequeño bombón, como le gusta llamarle a su madre, se diera cuenta de que tiene una enfermedad con la que puede vivir, ser feliz y sin miedos. Tanto es así, que este valiente empezó a pincharse sólo sin que su madre tuviera que decirle cómo. Y como en el tenis, este niño es un campeón en la vida.
Deje su comentario